Pedro Maria, el último día, antes de terminar su turno, le puso todo el empeño posible para sacar más carretillas de carbón de modo de aumentar su salario.
Al llegar a su casa en la noche su mujer le dijo que no habría cena esa noche a lo que Pedro le respondió que no importaba porque al día siguiente seria día de pago. ( Los mineros y su familia estaban obligados a comprar víveres en la tienda de provisiones de la Compañía).
Al otro día Pedro acudió a la mina por su pago. Vio que un minero recibía como salario solo una moneda la que arrojo con rabia y unos niños se apresuraron a recogerla.
Pero Pedro no fue llamado al igual que otros mineros a la ventanilla de pagos. A medida que iban acercándose el centenar de mineros a efectuar sus reclamos, el encargado les decía que, a causa de las multas, eran ellos los que le debían dinero a la Compañía y si alguna mujer de minero reclamaba la echaban a la fuerza.
Cuando le toco el turno a Pedro resulto que le quedo debiendo dinero también a la Compañía. Y se devolvió a su habitación con sus 2 hijos. Pedro se quedo en el mismo lugar y soñó despierto que ya no le costaba extraer el carbón de la mina y este ya no era negro sino rojo como la sangre de generaciones de mineros y una vez trabajado se convertía en oro que al contacto con la tierra hacia aparecer palacios y parejas bailando. De pronto la música ceso en su sueño y toda la riqueza se transformo en sangre. Luego una multitud de esqueletos destrozaba los palacios y con los pedazos de murallas y columnas cubría sus huesos y estos se revestían de carne.
Un momento después Pedro despertó de su sueño. Se encontraba solo en la calle.
Pedro Maria: era un trabajador de la mina humilde y de clase baja.
Esta en un espacio psicológico de escasos recurso. Se ve obligado a trabajar para ganar dinero y mantener a su familia
Y el espacio fisico de el cuento es la mina.
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